Estrés y ansiedad son emociones normales y necesarias. El problema surge cuando estas emociones se hacen muy intensas o duraderas en el tiempo sin causa aparente.
El estrés es la manera que tiene el cuerpo de protegerte en una situación de peligro y lo hace activando una serie de respuestas fisiológicas que te dan un plus de fuerza y reflejos. ¿Cómo lo hace?
Primero se produce la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, el corazón aumenta el ritmo cardiaco y la presión arterial sube para que la sangre llegue a todos los músculos motores por si hay que correr o pelear, la respiración se acelera y se hace más superficial, y la atención se focaliza en el peligro, olvidando todo lo demás. Este proceso es estupendo para los momentos de estrés águdo pero es muy frecuente que nos quedemos aquí enganchados sin una amenaza real para la vida. Por preocupaciones mentales, cronificamos una respuesta fisiológica que debería producirse sólo de forma puntual. Y esto tiene serias consecuencias para nuestra salud porque el estrés crónico es un factor de riesgo en todas las enfermedades (problemas digestivos, cardiopatías, enfermedades autoinmunes, problemas dermatológicos, sobrepeso, trastornos de fertilidad, problemas cognitivos, demencia…)
¿Cómo manejar mejor el estrés?
Todos podemos hacer cosas para sentirnos mejor y bajar los niveles de ansiedad:
- El ejercicio físico realizado de forma regular, nos ayuda a sintetizar hormonas del bienestar y a alejar nuestro foco de atención de las preocupaciones.
- Practicar diariamente técnicas de relajación como yoga, mindfulness, y meditación se ha visto que mejora la densidad de materia gris ubicada en el hipocampo dónde se gestiona el dolor físico y emocional
- Dedicar tiempo a las relaciones sociales e interesarse por los demás aumenta la oxitocina, hormona que nos hace sentir más confiados y amorosos
- Mantener una higiene del sueño, respetando los horarios de acostarse y levantarse, procurando dormir al menos 7 horas también es crucial para mantener a raya los niveles de estés
¿Qué más se puede hacer?
En consulta, veremos que neurotransmisores están implicados en la ansiedad y cómo podemos mejorar su síntesis en el organismo a través de intervenciones dietéticas. Adicionalmente, estimularemos el área cerebral encargada de la búsqueda de satisfacción y motivaciones (cortex prefrontal) con herramientas sencillas al alcance de todos.
También contamos con una poderosa herramienta que es la acupuntura y que nos ayuda a encontrar el equilibrio energético y emocional del cuerpo, además de favorecer la secreción de endorfinas y otras hormonas que aportan relajación y bienestar.