La fitoterapia es la forma más antigua de medicina natural, y por lo tanto la más experimentada. Se basa en el uso de los extractos de las plantas para el tratamiento de enfermedades, y la conservación de la salud. Una de las formas de fitoterapia más potentes y efectivas es el uso de aceites esenciales. Estos aceites se obtienen por destilación de las diferentes partes de una planta aromática, y poseen distintos tipos de moléculas bioquímicas que le confieren sus propiedades. Son verdaderos regalos de la naturaleza. Ahora bien, hay que tener en cuenta algunos aspectos antes de adquirir un aceite esencial:
1. Debe ser AEQT (Aceite Esencial Quimiotipado) El quimiotipo es su categoría química y viene determinada por aquella molécula que más abunda en la planta y que por lo tanto, le va a conferir sus cualidades.
2. Es recomendable que haya sido cultivado ecológicamente, vendrá indicado con la certificación “Bio”
3. Es aconsejable que se conserve entre los 5 y 35 grados centígrados, y que además se mantenga a la sombra para que sus moléculas no se desestabilicen.
4. Algunos aceites esenciales pueden ser tóxicos por vía oral, es importante fijarse en el modo de empleo que indica el fabricante.
Cuáles son mis imprescindibles?
AE de Lavanda, su aroma te transporta directamente a la Provenza en verano. Tiene propiedades relajantes, es cicatrizante y buen regenerador cutáneo. En mis formulas cosméticas, lo utilizo en sinergia con otros aceites como naranja o mandarina. Además, me gusta aplicarme unas gotitas en cuello y muñecas cada noche porque me ayuda a conciliar el sueño.
AE de Orégano, funciona fenomenal como antibiótico natural por sus propiedades antibacterianas. Es muy eficaz usado oralmente, para en el tratamiento de las infecciones de vías respiratorias. Como es agresivo para las mucosas, lo compro en forma de cápsulas.
AE de Azahar o naranjo amargo, otro de mis favoritos por su delicioso olor. Hace muy buena combinación con la lavanda y juntos potencian sus respectivas virtudes como calmantes. Añade unas gotitas a tu loción corporal y verás qué delicia!
AE de Arbol del té, es un excelente antibacteriano de amplio espectro, también fungicida y viricida. Se usa mucho para las infecciones bucales, de vías respiratorias… a mí me va fenomenal como desinfectante cuando aparece algún granito indeseado. Ojo, conviene diluirlo porque en estado puro es demasiado fuerte.
AE de Gaulteria, Es el aceite antinflamatorio por excelencia. Lo utilizo añadiendo unas gotas a un aceite base como aceite de almendras dulces, caléndula o sésamo. Es estupendo para masajear contracturas, y para dolores lumbares y articulares.
AE de Menta, tiene muy variadas propiedades, desde digestivas, antibacterianas, como tónico energizante, antinflamatorio de vías urinarias, y antimigrañoso. A mí me encanta utilizar una gotita sobre la pasta dental en el cepillado de dientes, deja una sensación única de limpieza y frescor, y es un gran desinfectante en caso de gingivitis.
AE de Ravintsara, es el aceite esencial con más propiedades antivirales. También destaca como estimulante inmunitario, como anticatarral y como expectorante. Su uso está recomendado por vía oral en cualquier proceso vírico y de forma preventiva se puede usar en forma de aromaterapia, añadiendo unas gotas a un difusor que lo nebulice al aire, además de favorecer una buena respiración, tiene un olor muy agradable.
Espero que si no te has iniciado ya, este articulo te anime a descubrir el maravilloso regalo de la naturaleza que son los aceites esenciales!